Con el gran número de ciberataques que ocurren en dispositivos móviles hoy en día, es innegable que todos debemos instalar antivirus y otras medidas de seguridad adicionales para proteger nuestro móvil como antivirus u otras herramientas adicionales, pero ¿es suficiente esa protección frente a las amenazas que nos acechan?

Aunque estas herramientas nos ayudan a cuidar la ciberseguridad de nuestro dispositivo, también debemos tener en cuenta lo que ocurre con los datos que entran y salen de nuestro móvil a través de internet. Esto lo podemos solucionar cifrando nuestras conexiones con una VPN.

¿Qué es una VPN?

Una VPN es una red privada virtual, que nos permite crear un canal de comunicación seguro, privado y cifrado entre dos partes, el cual se puede utilizar con diversos fines como acceder a contenidos bloqueados en un país, ocultar nuestra identidad en internet, cambiar la ubicación del país desde donde te estás conectando, limitar el acceso a ciertos contenidos (muy utilizado en el entorno laboral) o la característica en la que nos vamos a centrar en este artículo, proteger las conexiones de tu móvil.

¿Cómo funciona una VPN?

Cuando nos conectamos a una VPN, lo que ocurre es que los datos se cifran en nuestro dispositivo antes de salir y se transmiten de esta forma hasta que el destino donde se han enviado estos datos. De esta forma nuestros datos navegan a través de un túnel cifrado y no se pueden ver desde fuera de ese túnel.

 

Peligros de las VPNs gratuitas

Existe un gran número de VPNs gratuitas muy populares, pero tras analizarlas detenidamente puedes ver como su modelo de negocio puede poner en riesgo tu seguridad y privacidad, convirtiéndose más en un problema que en una solución. A continuación mostramos los peligros más comunes que hemos encontrado en las opciones de VPN gratis:

• Pueden infectarte con malware: Un estudio sobre 283 VPNs sacó a la luz como el 38% de estas estaban infectadas con malware siendo la mayoría de ellas gratuitas (en su mayoría se trataba de adware, relacionado con publicidad).
• Monitorizan tu actividad: uno de los motivos para utilizar una VPN es para que tus datos sean privados, en cambio en el estudio mostrado en el apartado anterior también revelaron que el 72% de las VPNs gratuitas llevan incorporado un software de monitorización de terceros integrado, con el que recopilan y venden tus datos.
• Reducen tu velocidad: esto también ocurre con muchas VPNs de pago, cifrar los datos de una forma poco eficiente tiene como consecuencia una reducción notable de la velocidad en internet.
• Introducen un gran número de anuncios molestos: como los usuarios no pagan por la VPN, una opción para rentabilizar el producto es mostrar un gran número de anuncios emergentes durante tu conexión, los cuales en muchas ocasiones llevan a páginas web maliciosas.
• Venden tu ancho de banda: en este, la opción para generar beneficios por la que se decantan es vender el ancho de banda de tu dispositivo para que el comprador la utilice en sus propósitos (en algunos casos se ha utilizado para realizar un ataque de botnet).
• Cifrados débiles: si los cifrados utilizados por la VPN son frágiles, la seguridad que creemos tener es fácil de vulnerar.

Estos motivos hacen que no podamos recomendar el uso de VPN gratis, pero existen opciones a precios muy reducidos que cumplen con todas las medidas de seguridad necesarias.

¿Qué características deben tener las mejores VPNs seguras?

Si buscamos seguridad y una buena experiencia de uso la mejor VPN para este caso debe contar con las siguientes características:

•  Sencillez y facilidad de uso: aunque a priori no pueda parecer lo más importante, lo cierto es que sin esta característica es decisiva para que en la práctica utilicemos la VPN cuando sea necesario. Para mejorar este punto, es recomendable que además podamos configurar la VPN para que se active automáticamente en los casos que queramos.
• Confianza de en la empresa tras la VPN: es muy importante que la empresa tras la VPN nos transmita confianza y estemos seguros de que no registrará ni venderá nuestros datos.
• Alta velocidad: si reduce nuestra velocidad en internet empobrecerá nuestra experiencia y optaremos por utilizarla en menos ocasiones de las que deberíamos.
• Microsegmentación: las VPNs convencionales consisten en un túnel de cifrado donde todos los usuarios navegan juntos, esto hace que desde fuera no se puedan ver las conexiones, pero los usuarios si que se podrían llegar a ver entre ellos. Para que la VPN sea realmente privada es necesario utilizar la microsegmentación, con la que se crean muchos «túneles» de cifrado más pequeños para que los usuarios no puedan ver los datos entre ellos.
• Cifrado robusto: el cifrado debe ser robusto para que los ciberdelincuentes no lo puedan romper.